viernes, 26 de abril de 2024

GRAN CAÑON

Hace ya tres días que pasamos por el Gran Cañón del Colorado.
Llegamos a través de una ruta sorprendentemente variada que nos llevó de los 5ºC del amanecer acampados junto a un lago (esto está lleno de lagos, aunque son embalses artificiales) a los 30ºC atravesando zonas desérticas. Pisamos nieve a cerca de 3000 m de altitud en la zona de Flagstaff. Atravesamos el ecosistema de serpientes y lagartos para acabar en las montañas de osos y alces. Todo esto en un día.


El Gran Cañón es.... GRANDE. Majestuoso. Imponente. Sobrecogedor. Vertiginoso. Te hace sentir la humildad que el hombre debe tener ante la naturaleza.
Las palabras no bastan para describirlo. Las fotografías no hacen justicia. Hay que verlo para poder imaginarlo.





Nos acercamos a verlo solamente llegar para ver la puesta de sol. Cuando recuperamos el habla al cabo de un rato, nos retiramos a acampar en una nueva área recreativa estatal fabulosa donde vimos alces y no vimos los osos que, al parecer hay. Prohibido guardar comida en las tiendas de campaña. Hay unos postes con ganchos elevados para dejar la comida y la basura por las noches.
A la mañana siguiente tomamos una ruta dirección Las Vegas que bordeaba el cañón hacia el norte que resultó espectacular. Territorio Navajo. Continuas formaciones como la del Gran Cañón (a menor escala) con esos marcianos colores rojos del terreno. Calor abrasador.


Por el camino una parada para desayunar algo en un puesto de carretera de una india Navajo: tortita de pan frito con miel...delicioso!