sábado, 13 de julio de 2024

Y MIENTRAS TANTO POR EL NORTE DE EUROPA...

 

Hace casi dos semanas que Andreu y yo emprendimos nuestras propias rutas desde Novosibirsc. Mantenemos contacto de nuestros avances, que desde entonces son muy distintos.

Andreu fue de Novosibirsk a Moscow donde tuvo la oprtunidad de visitar esta fantástica ciudad que yo tendré que dejar para otra ocasión. De allí a Letonia a través de la frontera de Teherova.

Fuera de Rusia ya se terminaron las limitaciones de disponibilidad económica impuestas sobre las tarjetas de crédito y con eso ganó en tranquilidad para cerrar su viaje. Las rutas del norte le vienen evitando los calores de este sur en el que yo me encuentro.

Europa ya es un entorno conocido y, además, ‘hace bajada’ hacia España desde allí arriba….

Así que en breve Andreu terminará su vuelta al mundo y podrá celebrarlo antes que yo con sus seres queridos.

Força Andreu!!

ALMATY EN CATALAN

Almaty fue la capital de Kazajistán hasta 1997. Está pegada a la frontera con Kirguistan. Frontera definida por una inmensa cordillera que en estos meses ya veraniegos siguen presentando nieves en sus cumbres. Estas enormes montañas son el constante telón de fondo de la ciudad.

A diferencia de la joven Astana, Almaty tiene historia, madurez, ambiente, alma, … sus calles son de un tamaño humano que invita al paseo. Sus barrios con edificios con solera se encuentran salpicados por parques con hermosos árboles centenarios.


Dediqué mis visitas a pasear deambulando. Llegué al Mercado Verde y la Catedral Ortodoxa de la Ascensión. Un gran edificio de madera que, al parecer, está construido sin clavos.

El mercado combina de forma curiosa la naturalidad y crudeza de un mercado musulmán con el orden y la limpieza de uno alemán.




En Almaty me encontré con una pareja joven de Tarrasa que viajan alrededor del mundo en sentido opuesto al nuestro en una moto. Albert y Emma, dos treintañeros profesionales del mundo de la informática y la programación que trabajan online y han cogido un año sabático para dar la vuelta al mundo en su Triumpf Tiger 800. Compartimos una elegante cena el día de llegada y una larga comida en una agradable terraza al día siguiente. Fue una fantástica compañía con quien compartir nuestras aventuras y experiencias y recomendarnos cosas del camino que cada cual dejó atrás. Y todo ello, después de muchos días, de nuevo en catalán.

Tan a gusto estuvimos en nuestras conversaciones que ni foto nos hicimos!

CAMINO A ALMATY

 

Kazajistán tiene un territorio, por lo visto hasta el momento, absolutamente llano con alguna montaña suelta y una vegetación árida propia de una estepa desértica. Además las carreteras que comunican los núcleos principales son autopistas de muy buenas características.

Así que este viaje hacia el sur del país, hacia su frontera con Kirguistán, no resulta muy emocionante ni especialmente atractivo sobre la moto. Aún y así me las apañé para acampar dos noches en dos lugares bastante apetecibles. 



Especialmente la segunda noche a orillas del Balkhash, en una playa solitaria de este inmenso y espectacular lago.


El viento y lo llano de las aguas me hicieron recordar las buenas navegadas con mis hijos y hermanos en Port Leucate.

La paz del lugar fue un buen escenario para sacar un rato para escribiros...


El último día de trayecto hacia Almaty tuve un gracioso encuentro en la carretera.

Circulaba a 90 o 100 km/h, con el ruido del motor y el viento retumbando en el casco, como cada día. Iba absorto en mis pensamientos, como es habitual. Y de pronto oigo una voz. Claramente una voz en mis oidos. Perfectamente preceptible a pesar del ensordecedor ruido ambiental. Esto me sacó de mis pensamientos y me concentré; he oido una voz? y de nuevo la oigo. claramente aunque no llego a entenderla. Pienso. Se ha activado el intercomunicador que usaba con Andreu y que hace más de dos semanas que no uso? No es posible. No está conectado a nada, no debe ni tener batería. Y entonces lo veo claro: oigo voces, como los sicópatas de las películas. Se me está yendo la olla. La soledad y las horas de monotonía mántrica sobre la moto están haciendo mella. Y me río. Me río a carcajadas de pensar que me estoy volviendo loco!! Y vuelvo a oir la voz, esta vez acompañada de un sonido más estridente, como una sirena. Y entonces, por el rabillo del ojo, con la limitación visual que supone llevar un casco integral, veo aparecer muy cerca de mi costado izquierdo el morro de un coche de policía. Me hacen señales de que me detenga en el arcén. Debía hacer rato que intentaban comunicarse conmigo con la megafonía...

Una vez en el arcén todos se acercan y nos saludamos dándonos la mano muy cordialmente (creo que es algo que forma parte del protocolo de la pilicía de aquí). En resumen vienen a notificarme que he hecho algún adelantamiento prohibido. Algo perfectamente posible y que si lo he hecho es en aplicación de aquello de: 'allí donde fueres, haz lo que vieres'. Pero bueno. No vamos a discutir con un policiía kazajo que no habla inglés.

Con el traductor de su móvil me comunica que esto es muy grave y que supone una multa que debería pagar en el acto. Le digo que bien, que cuánto es. Y ahí viene la sorpresa: 200 USD. Dólares? le pregunto ojiplático. Le digo que no tengo dólares. Me dice que bueno, que le valen 100 EUR. Y, entendiendo ya el juego, le digo que tampoco tengo euros, que estamos en Kazakhstan y solamente tengo Tengues y pocos (como 10 o 15 € al cambio). Me dice que no se lo cree, que cómo hago para comer con tan poco dinero. y entonces le enseño mi tarjeta de crédito. Y le digo que no hay problema, que saque el datáfono y se lo pago con tarjeta...

Fin de la discusión. Me advierte de que no vuelva a hacerlo o seré detenido. Se va hacia el coche patrulla y entonces reacciono, voy hacia ellos, les doy las gracias (al que estaba al volante también) y les doy una pegatina de Dos que Roden a cada uno y les digo que no dejen de seguirme en la web... Y tan amigos.

En todas partes cuecen habas. No solamente en México... ;-)