De regreso de las 'vacaciones' en Mongolia, me encuentro en Estambul con Mónica, amiga de toda la vida (literalmente), que se encontraba con Quique y sus dos hijos visitando el país. Hacía días que nos perseguíamos por la geografía otomana y, por fin, el día 26 de agosto conseguimos pasar un día juntos disfrutando esta vez del Palacio de Topkapi. !Qué muestra tan espectacular de la ostentación del poder y lujo de la época imperial!
Después de comer, rematamos la jornada paseando de compras por el Gran Bazar y calles aledañas. Los mercaderes turcos todavía tiemblan del desparpajo Ferrer en el regateo. Yo me puse a chupar rueda detrás de Mónica y me beneficié de sus artes comerciales a la hora de comprar unos souvenires para los niños y familia... Gracias Mónica!!
Dediqué el resto de la tarde a recoger la moto de su parquing, preparar maletas y dejarlo tofo listo para reemprender ruta al día siguiente, tras 12 días de parada, camino de Grecia.
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